Oliva y Kevin.
Anécdota inventada.
Un día mis gatos tenían hambre, así que les di de comer.
Se lo comieron todo, pero...¿Qué hace esto aquí?
Había un montón de hojas en el suelo pero es que también había una cola que asomaba en el montón de hojas.
Y cada vez había más y más colas hasta que quite las hojas, no había nada más ni nada menos que...10 clones de Oliva y 10 clones de Kevin.
Yo pensé...¡Cuántos gatos y gatas del mismo color de Oliva y de Kevin!
Pero hasta que las 11 Olivas maullaron a la vez exactamente no me di cuenta de que eran clones sintonizados. Era increíble a la vez que raro.
Pero lo más raro fue que hablando con mi madre dije la palabra juntos y ya sólo habían 2 gatos.
Dije separados y había 4 gatos. Lo volví a decir y había 8. Dije juntos y había uno de cada. (Mis gatos).
Cuando me desperté estaban Oliva y Kevin en mi cama lamiéndome todo el cuerpo.
La ducha fue más larga que el sueño.
Ediciones BTC.
Anécdota "perruna" e inventada.
-Había una vez, un hombre llamado Don Pepe. Un día, Don Pepe se encontró a un perro callejero que no paraba de ladrarle y Don Pepe empezó a tranquilizarlo pero no sirvió de nada, así que probó a darle de comer pero el perro le seguía ladrando.
El perro siguió así hasta la tarde y ¡no paraba de seguir a Don Pepe! A su casa, al banco, al trabajo…etc. Al final, el pobre hombre se hartó y le empezó a ladrar, el al perro. El perro se asustó y se quedó callado y Don Pepe se puso a pensar cómo hacer para que el perro no le ladrase nunca más.
Después de reflexionar un poco, cogió al perro y le pegó un bocado en la oreja. El perro se fue corriendo al hospital para que le curasen la oreja y juró por Dios que no volvería a meterse con Don Pepe nunca más. Y desde ahí, hasta ahora se le conoce a Don Pepe como el mordiscón de los perros.
A mi no me cuadra la anécdota de Marina pero es graciosa
ResponderEliminarA ver si se va a pensar Don Pepe que era un perrito calienete Marina
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