El padre del escritor Alejandro Dumas, autor de "Los tres mosqueteros", era mestizo, y con ocasión de una fiesta en uno de los salones literarios de París, a Dumas hijo le fue presentado un hombre tan escaso de entendederas como de educación. Delante de los presentes, este hombre interrogó a Dumas:
- Tengo cierta curiosidad, señor Dumas... ¿es cierto que es usted cuarterón (hijo de español y mestiza, o española y mestizo)?
- En efecto, lo soy- contestó Dumas, quien nunca trató de ocultar sus orígenes.
- ¿Y su señor padre?
- Pues, era mulato- respondió el escritor, algo molesto por la impertinencia, pero también bastante divertido por la falta de tacto de su interlocutor.
- ¿Y su abuelo, señor Dumas?
- Era un negro. De eso no cabe la menor duda
- ¡Ah...! Y, ¿podría saber qué era su bisabuelo?
- ¡Un mono, señor mío, un mono! Porque mi linaje comienza donde termina el de usted.
ALBERT EINSTEIN.
Einstein nació con una cabeza tan grande que su madre pensó que había alumbrado un bebé deforme. Temores infundados, ya que, al desarrollarse, la cabeza del niño adquirió un volumen
El pequeño Einstein no dio señales tempranas de genio. De hecho, fue lento para aprender a hablar, tenía un comportamiento taciturno de niño y, en lugar de jugar con sus compañeros, tendía a caminar pensativo y a soñar despierto. Uno de los primeros momentos de asombrode su vida fue descubrir una brújula magnética de su padre cuando tenía cuatro o cinco años.
Observar cómo la aguja señalaba siempre en la misma dirección le dejó fascinado.
Anécdota inventada .
Hola me llamo Marta y os voy a contar una historia que me paso ayer:
Cuando me levante me vestí y desayuné leche con cereales. Cuando fui al colegio hicimos lenguaje, matemáticas y conocimiento y cuando el profe dijo que nos íbamos de excursión, le pedí a Laura si se quería poner conmigo y ella me dijo que no.
Después se lo pregunté a Rosan y me dijo que si, pero Rosan no paraba de hacer bromas y hacer de que se caía y en una de las bromas Rosan se cayó encima de una caca, y todo el mundo se rió de ella, encima ella
también se estaba riendo.
Cuando ya estábamos en la clase, recogimos y nos fuimos al aula matinal. Como quinto y sexto tienen que comer a las tres, María pasó lista y cuando ya terminó nos fuimos al recreo, Laura Víctor y yo nos
fuimos a jugar a dar vueltas en el tronco.
Y cuando Laura dio una vuelta tocó algo y chillo y Estanislao cogió el bicho y se lo quedó. Cuando ya comimos y todo ese rollo mi madre me recogió
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